Tras más de dos años de pandemia, las secuelas derivadas de la COVID persistente han lastrado aún más los ya sobrecargados servicios de Medicina Física y Rehabilitación. Estos pacientes con COVID persistente se han sumado ya a la atención que realizan los médicos rehabilitadores de las secuelas por casos graves de COVID-19 tras el alta hospitalaria y también de todo el resto de procesos rehabilitadores.
En este sentido, cabe destacar que antes de la pandemia los servicios de Medicina Física y Rehabilitación ya se encontraban muy tensionados con largas listas de espera debido al elevado aumento constante del envejecimiento poblacional que da lugar a una mayor prevalencia de enfermedades crónicas asociadas a la discapacidad que necesitan de Medicina Física y Rehabilitación.
Todo ello está provocando un incremento constante de las listas de espera de los Servicios de Medicina Física y Rehabilitación debido al aumento en la supervivencia de personas con secuelas de enfermedades graves; y de los pacientes que han sido sometidos a técnicas quirúrgicas y requieren de rehabilitación posterior.